Está claro que los tres líderes de Jumbo corren como tres repúblicas independientes y en esa dinámica, Primoz Roglic no sólo volvió a destapar la debilidad de Sepp Kuss, sino que no lo esperó. El esloveno explicó porqué.
“No fue una subida táctica, era tan empinada que sólo podía ir a mi propio paso porque la misma subida diría quien sería el mejor”, explicó ‘Rogla’, que fue consciente del momento en que su compañero perdió contacto. “Supe cuando Kuss se quedó, pero debía ir a mi ritmo”.
De hecho, en redes se contempla un vídeo en el que ambos conversan sobre la situación. Entre lo que se alcanza a escuchar, Kuss confesó que fue raro lo sucedido, a lo que Primoz insistió en que no podía esperar porque necesitaba ir a su propio tempo, aunque Sepp se lo tomó a bien y en palabras más palabras menos, dijo que de quedarse él mismo se las arreglaría.
“Hablé con él, porque fue un momento raro y una sensación extraña, pero en estas rampas es así, todos van lo más rápido posible”, argumentó.
¿Kuss sigue siendo el líder del equipo? “Por supuesto”, contestó Roglic. “De hecho le dije que siga luchando porque lo va a lograr”, agregó para alivianar las tensiones que se perciben de puertas para afuera.