El ex ciclista y director deportivo del W52-Oporto fue suspendido por las autoridades antidopaje portuguesas durante 25 años por los delitos de tráfico, administración y posesión de sustancias prohibidas
uno Ribeiro, ex ciclista y director deportivo del W52-Oporto, un equipo ya desaparecido y que en su momento dominó este deporte en Portugal, fue suspendido este lunes por las autoridades antidopaje portuguesas durante 25 años por los delitos de tráfico, administración y posesión de sustancias prohibidas.
Ribeiro, de 46 años, fue condenado por la Autoridad Antidopaje portuguesa (ADoP) a una inhabilitación que abarca desde el 16 de diciembre del año pasado hasta el 15 de diciembre de 2047.
Según informó la ADoP en un dictamen publicado por los medios locales, esto se debe al «tráfico, administración y posesión de sustancias prohibidas y métodos prohibidos» mientras era responsable de la sección de ciclismo del Oporto, entre ellas hormonas, testosterona y betametasona.
La sanción de Ribeiro sigue a otra similar impuesta a su adjunto, José Rodrigues, que el pasado mes de junio también fue inhabilitado por 25 años, que es la pena máxima.
La de Rodrigues, también masajista del W52-Porto, se debió a «posesión de betametasona, efedrina, metanfetamina, fenetilina, hormona de crecimiento humano, IGF, EPO, anfetamina, corticotrofina, hidrocortisona y glucocorticoides», comunicó entonces la ADoP.
Ribeiro -que también ha protagonizado episodios de dopaje a lo largo de su carrera sobre la bicicleta- y Rodrigues figuran entre los 26 investigados en el caso «Prova Limpa» («Prueba Limpia»), que en 2022 provocó un auténtico terremoto en el mundo del ciclismo en Portugal y supuso el fin del equipo del Oporto tras las acusaciones de tráfico y consumo de sustancias prohibidas.
Ambos llegaron a ser detenidos por las autoridades y, como los demás, serán juzgados por un tribunal.
Muchos de ellos son ex miembros del equipo, como João Rodrigues, ganador de la Vuelta a Portugal en 2019, que fue inhabilitado durante siete años.
Este escándalo sucede al que afectó al español Raúl Alarcón, también ex corredor del equipo, que en 2021 fue suspendido por la Unión Ciclista Internacional (UCI) durante cuatro años por consumo de sustancias prohibidas, además de ser desposeído de sus victorias en la Vuelta a Portugal en 2017 y 2018.
En enero, el Oporto decidió poner fin a su sociedad con la Associação Calvário Várzea Clube de Ciclismo para formar el W52-Porto, que perdió la licencia de la UCI.
Los «dragones» aún intentaron seguir en la carretera con un equipo sub-23, pero acabaron marchándose definitivamente y el club se llama ahora Fonte Nova Felgueiras, que se dedica únicamente a formar a jóvenes atletas.