ARMENIA, 13 DE NOVIEMBRE DE 2023. La dulzura de la voz de Angela Sofía Daza, enternece y su mirada aún tiene la inocencia de un niño, pero cuando los focos se posan sobre ella sobre el escenario de gimnasia artística, su rutina es la de toda una profesional: cada salto es una sinfonía de gracia, su destreza física es el reflejo de la disciplina y la determinación.
Con tan solo 12 años ya está haciendo historia en los XXII Juegos Deportivos Nacionales, es una de las atletas más jóvenes en competir, pero además, se convirtió en la primera gimnasta que representa al Cesar en la historia de este evento multideportivo. “Ella es la figura que le está abriendo el camino a muchas jóvenes en el departamento. Un ejemplo a seguir”, dice el presidente de la liga de gimnasia, Joh Erick Vélez.
La gimnasia artística, destreza y elegancia pura, la danza de la determinación, fue el deporte que enamoró a Angela Sofía Daza. “Es mi lugar seguro, como mi casa”, resalta. Y es que desde pequeña siempre fue inquieta, le gustaba el baile y eso se reflejó en los saltos que daba en su cama. No obstante, en sus primeros años la timidez la acompañó, no era sociable, razón por la que su mamá, Claudia Morales, buscó una escuela de ballet para que aprendiera su estilo y movimiento.
“Después de un tiempo, pensé que si ella quería practicarlo, tenía que hacerlo en grande, pero en Valledupar no hay academias especializadas. Sin embargo, en la escuela en la que estaba, practicaban ballet y gimnasia, razón por la que empezó a inclinarse por practicar este deporte”, recuerda Morales, con los ojos llenos de ilusión al rememorar lo ocurrido, como si lo estuviera viviendo de nuevo.
Aunque su proceso se vio interrumpido por la pandemia, una vez terminó la cuarentena volvió a practicarlo, fue como si nunca lo hubiera dejado, como si dos estrellas que, después de un largo viaje por la vastedad del espacio, finalmente se cruzan en el mismo cielo. Los resultados fueron notables, un clic instantáneo y quedó demostrado con el cupo a Juegos Nacionales: historia pura para el departamento del Cesar.
Esta experiencia la disfruta al máximo: aprende de otras compañeras, de entrenadores. Absorbe como una esponja cada recomendación, cada palabra. Mensajes que la forman como deportista. En cada salto lleva consigo los anhelos de todos aquellos que la apoyan: sus abuelos, Hernando Morales y Cecilia Mosquera, sus padres, Orlando Daza y Claudia Morales, y los entrenadores que a lo largo de su camino la han formado.
Como un destello en la historia de la gimnasia del Cesar, Angela Sofía Daza no solo representa a su departamento, sino que se convierte en la figura de las 150 atletas que conforman la liga, cuyos sueños ha sido susurrados en silencio. En su esfuerzo, está reflejado la encarnación de la posibilidad, la materialización de los límites superados y la inspiración para todos aquellos que se atrevan a soñar en grande.