Mariana y Sofía, además de ser hermanas, comparten la pasión y el amor por el patinaje. Lo empezaron a practicar a los 11 y 12 años de edad, respectivamente. Querían hacer patinaje sobre hielo, pero como en este lado del mundo no es tan sencillo por el clima, optaron por ensayar en el artístico y ahí se quedaron para siempre. Por eso, en la casa de los Moreno este es el deporte favorito y es tema obligado de conversación en muchas reuniones familiares.
Estas jóvenes atletas, soñadoras, sencillas y espontaneas, representaron a Caldas en el patinaje artístico de los XXII Juegos Deportivos Nacionales, que se desarrolló el coliseo de la Universidad de Caldas. “Es una manera bonita de liberar energías y salir de la rutina”, dijo Mariana, de 18 años y quien al subirse a unos patines se transforma completamente.
“Es armonía y elasticidad. Es un reto personal sobre la pista”, recalcó, por su parte, Sofía.
Entre tanto, Mauricio Jaramillo, su técnico, explicó que con ellas lleva un proceso y que los Juegos Nacionales son un aprendizaje maravilloso.
Ellas, las hermanas Moreno, nacieron para el deporte y el antiguo Coliseo Menor de la Unidad Deportiva Palogrande, remodelado hoy para los Juegos Nacionales, ha sido testigo de su evolución, de sus caídas y derrotas, pero también de las grandes alegrías que han acumulado a lo largo de su vida.
Y no solo comparten el núcleo familiar y el mismo deporte, sino también estudiaron en la Escuela Nacional de Enfermería y antes de hacer patinaje artístico, pasaron por natación, porrismo y baile.
¿Y en qué se diferencian las Moreno? En el gusto por la música y las profesiones: mientras Mariana ama los ritmos tropicales y quiere ser médica o fisioterapeuta, Sofía es más romántica y le atrae el pop, además, ya adelanta su carrera de derecho.
Sus quehaceres diarios de la casa, en Villamaría, localidad vecina de Manizales, en donde viven con Lina Clemencia Sánchez y Juan Carlos Moreno, sus padres, los comparten con el estudio, el trabajo y los duros entrenamientos. “Tenemos el apoyo de ellos y eso es vital para la proyección en nuestras vidas”, aseguró Sofía.
“Que tengamos deportistas como Mariana y Sofía es muy importante porque tienen pasión y disciplina, factores vitales a la hora de buscar talentos”, reafirmó Mauricio.
Los Juegos Nacionales son su primera experiencia de esta magnitud: “He ganado competencias departamentales y regionales, pero los Juegos son un sueño”, manifestó la menor de las hermanas.
Sus padres, Lina y Juan Carlos, completamente orgullosos de lo que son sus hijas, las apoyan en todo el proceso que las tiene hoy como las mejores del departamento y rivales en los Juegos Deportivos Nacionales. Más allá de sus resultados en danza individual, Mariana y Sofía cumplen un sueño por el que han luchado sin cesar: participar en los XXII Juegos Nacionales.