No hay dudas que BORA hansgrohe fue uno de los grandes animadores del mercado de pases, y no sólo por el fichje de Primoz Roglic. Los alemanes, que ya tenían una plantilla colmada de figuras, también añadieron a Daniel Martínez, Matteo Sobrero o Sam Welsford.
Eso y la rigidez germana, llevaron a varios ciclistas a buscar nuevos horizontes. Algunos en mejores términos que otros, porque se sabe -por caso- el mosqueo de Sam Bennett o, ni que decirlo, la polémica salida de Cian Uijtdebroeks.
Con menos caché, un interesante pedalista que cambió de vereda es Ide Schelling, quien tuvo sus momentos peleando la montaña en el Tour 2021 o, más recientemente, ganando etapas en País Vasco y Tour de Eslovenia.
El neerlandés de 26 años es un corredor muy interesante con margen para dar otro salto. Algo que posiblemente llegue en Astana, su nueva casa, donde ya confirmó que tiene la libertad de movimientos que echaba en falta en BORA.
“Estoy feliz con este cambio, todo va bien”, dijo a Wielerflits. “Me fui por varias razones, pero la principal es que tengo más poder de decisión ahora. A la hora de elegir las carreras o incluso durante las mismas, donde soy líder casi sin excepciones”, contó.
Lógico, no se puede comparar el nivel de las plantillas en cuestión, pero Schelling optó por ser cabeza de ratón antes que cola de león, y está feliz con eso. “Eso era casi imposible en BORA, menos con los fichajes que llegaban, la competición interna iba a ser feroz”, continuó.
“Amo competir, y esa es la principal razón de mi salida”, aseveró el puncheur, que confía en destacar con los kazajos y ha calcado el programa de sus dos mejores campañas: 2021 y 2023.
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