Esta Semana Mayor Fue un tiempo para orar, para agradecer a Dios y la Virgen, para seguir pidiendo su protección, para la reflexión, para mirar en nuestro interior y renovar nuestra fe. Fue el momento de recordar el sacrificio de nuestro Señor Jesucristo en la cruz, y su promesa de salvación y vida eterna para todos nosotros.
Que en esta Semana Santa, cada momento de alegría y cada instante de paz nos haya acercado más a Dios y nos haya fortalecido en nuestra fe. Que recordemos siempre el amor inmenso que nos fue demostrado en la cruz, y que vivamos nuestras vidas siguiendo el ejemplo de humildad, amor y sacrificio de Jesús.
¡Espero que todos hayan tenido una Semana Santa llena de bendiciones, de compartir en familia y renovación espiritual! Dios los bendiga un abrazo fuerte para todos